En México las PYMES según el estudio demográfico más reciente del (INEGI, 2015) sobre Esperanza de vida de los negocios en México, se establece que una empresa, tras ser creada, tiene una expectativa de vida de 7.8 años, según el promedio a nivel nacional.  Por lo que es poco probable que llegue a consolidarse en el mercado nacional.
Los motivos por los cuales las empresas fracasan son variados, tales motivos tienen incidencia en la problemática que infieren los elementos internos de la empresa, particularmente las PYMES (Calidad de los productos y servicios, cuestiones administrativas, contables, ventas, planeación y Controles internos) Si bien la esperanza de vida depende de diversas causas ya sean externas o internas, los factores relevantes para el fracaso podrían ser la falta de adaptabilidad, planeación y control que ejercen los propietarios en sus negocios.

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Las PYMES  y MIPYMES no tienen obligación de rendir cuentas, sin embargo si tienen la necesidad y la obligación de llevar contabilidad para cuestiones financieras y fiscales. La contabilidad para Pymes es necesaria para entender el estado real del negocio; incluyendo información comercial, contable, económica y financiera. Con esta, se podrá conocer la utilidad neta de la empresa, saldo de créditos que se tienen o las cuentas que aún no liquidan los clientes.

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Llevar una correcta contabilidad en las Pymes te brinda la información suficiente sobre la situación financiera para conocer la forma en que tu negocio está creciendo y evolucionando, teniendo todos los datos sobre utilidades, pérdidas, inversiones, obligaciones financieras e ingresos ordinarios a la mano. Con ello, también se puede mejorar la toma de decisiones, la gestión de recursos y las estrategias comerciales.

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Algunas de las razones de importancia que suman a la contabilidad en Pymes es la posibilidad de:

• Conocer los estados financieros y realizar un balance general.

• Tener un mejor control de las ventas e ingresos.

• Administrar los gastos de insumos no productivos, gastos administrativos, de producción u operativos.

• Gestionar correctamente el inventario de productos e insumos.

• Hacer la comprobación de los gastos empresariales.

• Facilitar la deducción de impuestos en caso de los gastos que apliquen (como vales de despensa, aportaciones a fondos de ahorro, etcétera).